Darbé… El otro Rey Mago
Cuentan leyendas… que los
reyes magos no solo fueron tres (Melchor, Gaspar y Baltasar) se habla de un Rey
cuya belleza y nobleza merece ser
recordada para ejemplo de todos… Los tres Reyes y Darbé, acordaron reunirse en
un oasis y juntos seguir el camino de la estrella.
Lleno de alegría e
iluminado por la fe, montó en su camello y se dirigió al sitio de reunión, pero
se dio cuenta de que no llevaba ningún regalo que ofrecer al niño Dios.
Regresó, abrió el cofre y
tomó un hermoso brillante, un rubí y una esmeralda; la noche ya caía, en el
camino oyó unos lamentos y descubrió a un hombre herido y con las ropas
destrozadas, le recogió y curando sus heridas lo llevó a una casa cercana, el
herido le contó que había sido asaltado y quedado en la ruina. Darbé se condolió y regaló el hermoso rubí.
El buen rey emprendió el
viaje, pronto se desató una tormenta la cual retrasó su llegada al oasis… ¡Los
compañeros habían partido! Siguió solo, después de muchos días en el desierto, perdió
el rumbo y la fe, al dejar de ver la estrella que lo guiaba.
Más tarde fue hecho
prisionero por unos bandoleros que pedirían rescate por él… mucho tiempo pasó,
hasta que el rescate llegó y obtuvo su libertad. Darbé pudo continuar su viaje,
llevando aun con él el brillante y la esmeralda que ofrecería al Mesías.
Llegó a Jerusalén y se
enteró que el Rey Herodes dio la orden de sacrificar a todos los menores de dos
años… La virgen María y José lograron escapar con el niño rumbo a Egipto.
Darbé los siguió, pero
presenció un hecho que lo estremeció; un soldado arrebataba a un niño de los
brazos de una madre; Darbé detuvo el brazo del soldado y le ofreció a cambio de la vida del niño, el brillante
que guardaba, la mujer llorando dio las gracias al mago.
Después de mucho andar, se
topó con una guerra de tribus, una vez más fue hecho prisionero; pasaron varios
años para conseguir su libertad. Ya su cabello y barba eran completamente
blancos.
Una vez más llegó a
Jerusalén, ahí pregunto por Jesús a un Romano, este riendo le señalo un sitio.
“¡Mira hacia allá y verás a Jesús, llevando la cruz a cuestas, hoy va a morir!”
Jesús coronado de espinas y
sangrante, salía con rumbo al monte calvario… Darbé, se dispuso a correr hacia
él, pero fue sujetado del manto por una joven con lágrimas en los ojos que rogó
le ayudara, ya que iba a ser vendida a
un hacendado cruel, Darbé fue con ella y logró liberarla a cambio de la
esmeralda.
Después corrió todo lo que
pudieron sus cansadas piernas… ¡Pero ya Jesús expiraba en la cruz! Darbé
exclamó: ¡No he podido llegar a tiempo, ni hacer nada por ti! Jesús respondió:
“Has llegado a tiempo y por mi has hecho tres buenas obras y me has encontrado y ahora por toda la
eternidad…”
Darbé miró sorprendido como
su espíritu se desprendía de su cuerpo y
se fundía con el resplandor divino de su señor…
La leyenda dice que Darbé
se fue a la gloria y que hay quienes han logrado verlo y hasta hablar con él… ¡Una
noche del 5 de enero!
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