domingo, 3 de septiembre de 2017

El niño y la camarera

En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa. La camarera puso un vaso de agua en frente de él.

- ¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con nueces? preguntó el niño.

- Cincuenta peniques, respondió la camarera. El niño saco su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. 

- ¿Cuánto cuesta un helado solo?, volvió a preguntar.

En ese momento había algunas personas que estaban esperando por una mesa y la camarera ya estaba un poco impaciente.

- Treinta y cinco peniques, dijo ella bruscamente. 

El niño volvió a contar las monedas - Quiero el helado solo, dijo el niño. 

La camarera le trajo el helado con mala cara, puso la cuenta en la mesa y se fue. El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. 

Cuando la camarera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio.

Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco peniques. ¡Su propina!

¡Jamás juzgues a alguien solo por las apariencias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario